• Neuropatías tóxicas en reptiles

    Autor: Aitor Aparicio González
    Traducción: Aitor Aparicio González
    Fuente: Ver referencias.

    Clorhexidina


    Los estudios muestran que el uso de clorhexidina al 0,024 % en solución para el tratamiento médico por vía tópica o inmersión de enfermedades en la piel resulta seguro. Sin embargo, el uso de clorhexidina al 2 % en solución terapéutica de inmersión puede dar lugar a un cuadro agudo neurológico e incluso la muerte en los reptiles. Las tortugas parecen ser extremadamente sensibles a esta disolución.
    Los signos clínicos incluyen parálisis y flacidez aguda, así como una disminución severa de los reflejos. Los signos clínicos no se resuelven y el reptil muere por colapso respiratorio como consecuencia de un fallo neurológico.

    Insecticidas


    Los reptiles parecen ser especialmente sensibles a los insecticidas. Los pájaros suelen ser 10 veces más sensibles a los insecticidas que los mamíferos, pero es que a su vez, los estudios demuestran que los reptiles son incluso más sensibles que los pájaros. Hay muchos tipos de insecticida, incluyendo sprays, en polvo, tiras, etc… que se suelen utilizar para el control de parásitos externos que afectan a los reptiles. Su uso tiene como consecuencia signos neurológicos por las toxinas de los pesticidas.
    Los signos clínicos son generalmente inespecíficos, incluyen inclinación de la cabeza, movimientos en círculos, opistótonos y actividad convulsiva. El tratamiento incluye fluidoterapia para rehidratar y soporte renal. La asistencia respiratoria puede ser necesaria en algunos pacientes. La atropina es beneficiosa para el tratamiento de intoxicaciones por organofosforados y carbamato. El diazepam u otras benzodiacepinas pueden ayudar en el control convulsivo. Se recomiendo disminuir la temperatura corporal del paciente para disminuir la velocidad de conducción nerviosa y disminuir la severidad de las convulsiones, sin embargo, esto también provoca una diminución de la actividad metabólica para la eliminación de la toxina.

    Ivermectina


    La ivermectina es una lactona macrocíclica que deriva de Streptomyces avermitilis, actúa como ácido gamma-aminobutírico (GABA) para estimular la liberación de GABA. En nematodos GABA es un inhibidor de la neurotransmisión. Se une irreversiblemente a los receptores, lo que requiere de su metabolización antes para disminuir su efecto.La ivermectina se ha usado satisfactoriamente en algunas variedades de reptiles, pero parece ser potencialmente tóxica en tortugas. En mamíferos la ivermectina no es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica, sin embargo, parece que si puede hacerlo en las tortugas o bien que los receptores GABAS de las tortugas pueden ser más importantes como neurotransmisores, todavía se encuentra bajo estudio.

    Los signos clínicos asociados a la intoxicación de ivermectina están relacionados con debilidad neuromuscular. Aparecen algunas variaciones especialmente susceptibles, como en las tortugas leopardo (Geochelone pardalis) que son muy sensibles a la paresia incluso utilizando dosis muy bajas como 0.025 mg/kg. Debido a que la ivermectina se une irreversiblemente a los receptores, dura alrededor de 7 días la reversión total de los signos clínicos.
    Se han observado efectos acumulativos si la ivermectina se utiliza en cortos intervalos de tiempo.

    El tratamiento es principalmente de soporte, prestando especial atención al sistema respiratorio, hidratación y el estado nutricional.
    La mayoría de los animales necesitan ventilación asistida durante estos días. Es mejor evitar el uso de ivermectina en tortugas, tenemos otras opciones como Milbemycin, se ha probado satisfactoriamente en algunas especies de tortugas, siendo seguro y eficaz.
    Este fármaco actúa de manera similar a la ivermectina en los receptores GABA, se ha probado sobre Trachemys scripta elegans, Terrepene carolina major y Terrepene ornata. No se han observado efectos tóxicos, pero la droga no ha sido probada ni evaluada sobre las tortugas. Milbemycin ha sido efectivo a la dosis de 0.5 a 1 mg/kg subcutáneo.

    Metronidazol


    El metronidazol es un antibiótico y antiprotozoario de uso común en la medicina de reptiles. Tiene una vida media larga en las iguanas alrededor de 13 horas (en mamíferos dura alrededor de 5 horas).
    A altas dosis, el metronidazol provoca síndrome vestibular, con oscilamientos de cabeza, movimientos en círculos y desequilibrio. En serpientes, provoca severos daños neurológicos e incluso la muerte.
    Estos efectos tienen lugar con la administración de metronidazol a dosis de 100 mg/kg.
    Tratamiento de soporte y los signos clínicos pueden ser revertidos.

    Otros antibióticos


    La polimixina y los aminoglucósidos (estreptomicina, kanamicina, gentamicina, y neomicina) a altas dosis provocan bloqueo neuromuscular y pueden inducir signos neurológicos como parálisis.

    Intoxicación por metales pesados


    La intoxicación por plomo ha sido diagnosticada en tortugas después de la ingestión de virutas de pintura. El diagnóstico se hizo atendiendo a signos clínicos nerviosos de generalizados y apoyados por niveles de plomo elevados en sangre.
    El tratamiento incluye la eliminación de las virutas de pintura del aparato gastrointestinal con un lavado gástrico, suministrando calcio - ácido etilendiaminotetraacético dos veces al día a una dosis de 10 – 40 mg/kg intramuscular.
    Aparentemente la intoxicación por zinc ha sido observada en iguanas verdes que ingirieron monedas de un centavo. El paciente presentaba un cuadro de anorexia, apatía y anemia. El paciente se recuperó satisfactoriamente con terapia quelante y removiendo quirúrgicamente la moneda desde el ciego.

    Otras toxinas


    Una variedad de agentes medioambientales son potencialmente tóxicos en los reptiles, incluyendo formas yodadas, nicotina, naftalina, parafina, y disolventes de pinturas. Las virutas de madera con alta carga de resinas pueden ser tóxicas también, provocando cuadros de ataxia.
    La ingestión de luciérnagas del género Photinus es letal para los Dragones barbudos (Pogona vitticeps). Estas luciérnagas contienen “lucibufagins”, un esteroide cuya ingestión de 1 solo insecto puede ser fatal para un dragón barbudo adulto. La toxina es cardiotóxica. No se recomienda el uso de luciérnagas en Pogona vitticeps.

    Referencias


    1. Lawton MPC: Neurological disease. In Benyon PH, editor: Manual of reptiles, Kingsley House, Gloucestershire, England, 1992, British Small Animal Veterinary Association.
    2. Teare JA, Bush M: Toxicity and efficacy of ivermectin in chelonians, J Am Vet Med Assoc 183(11): 1195-1197, 1983.
    3. Bodri MS, Nolan TJ, Skeeba SJ: Safety of milbemycin (A3-A4 oxime) in chelonians, J Zoo Wildl Med 24(2):171-172, 1993.
    Comentarios 1 Comentario
    1. Avatar de mr.mojo
      mr.mojo -
      si señorrr!! a eso le llamo yo un super articulo con muchos datos de interes para todos..