Traducción: Aitor Aparicio González
Fuente: Ver referencias.
Actualmente existe un enorme interés de los propietarios de reptiles para alcanzar a una reproducción satisfactoria en cautividad, la reproducción de muchas especies de reptiles en cautividad es hoy en día algo común. Sin embargo, para una reproducción con éxito, primero se debe conocer la fisiología reproductiva de los reptiles y las técnicas de manejo.
Anatomía reproductiva
Anatomía reproductiva del macho
Los testículos son una masa ovoide de conductos seminíferos, células intersticiales, y vasos sanguíneos encapsulados en una vaina de tejido conectivo. Los testículos están localizados dorso-medialmente dentro de la cavidad celómica, pero puede variar su localización dependiendo de la especie.
El testículo derecho está localizado cranealmente a la izquierda, es más evidente en serpientes, éstas tampoco tienen epidídimo.
El órgano copulador es un simple pene originado en el aspecto craneoventral de la cloaca (en cocodrilos y tortugas) o un par de hemipenes localizados lateralmente en la cloaca y invirtiéndose en la base de la cola (lagartos y serpientes)
Los hemipenes se mantenien dentro de la base de la cola gracias a un músculo retractor. Los uréteres no fluyen a través del órgano copulador sino que desembocan directamente en la cloaca.
Anatomía reproductiva de la hembra
Los ovarios son están localizados de manera similar a los testículos y formados por células epiteliales, tejido conectivo, nervios, vasos sanguíneos, y células germinales encapsulados en una túnica elástica. El aspecto macroscópico variable depende de la etapa de ovogénesis, que va desde pequeñas y granulares formas de un ovario inactivo a un gran saco lobular lleno de folículos vitelinos esféricos de un ovario activo.
los oviductos tienen secreción de albúmina, no existe un verdadero útero. Los oviductos desembocan directamente en la cloaca a través de la papila genital.
Ciclo reproductivo de los reptiles
Inicio de la madurez sexual
La madurez sexual en reptiles se determina primariamente por el tamaño, donde la edad juega un papel menos importante. A pesar de que podemos encontrar en los libros estándares de madurez sexual, estos números normalmente se basan en animales de vida libre en una población que comparte las mismas características influenciales medioambientales. Sin embargo, en cautividad, el cuidado y la dieta pueden variar dramáticamente, como resultado, la madurez sexual de los reptiles en cautividad es totalmente diferente.
Por ejemplo, Boas (Boa constrictor) puede alcanzar rápidamente casi los 2 metros, alimentándola durante 18 meses y siendo vialmente reproductiva a los 23 meses. En comparación, autores han visto boas totalmente sanas de 10 años de edad, midiendo menos de un metro y reproductivamente inmaduras.
La variación interespecífica en tamaño de maduración es mayor que la variación intraespecífica en la tasa de crecimiento.
Desarrollo de los huevos y folículo
Un paso importante en la maduración de los del folículo es la vitelogénesis. El estrógeno estimula al hígado para convertir los lípidos de la grasa del cuerpo a vitelogenina. Durante este proceso, el hígado aumenta de tamaño considerablemente y adquiere un color amarillo. La vitelogenina is selectivamente absorbida de la sangre por los folículos. El óvulo maduro es de 10 veces a 100 veces mayor que en la etapa previtelogénica.
Los niveles de calcio en plasma son extremadamente altos durante la vitelogénesis.
Una vez que ocurre la ovulación, por lo general la transferencia de nutrientes tiene lugar entre la hembra y el óvulo. El óvulo se vuelve un huevo cuando la albúmina y la cáscara son agregadas en el oviducto. El grado de calcificación varía dependiendo de las especies, que van desde huevos flexibles como los de las serpientes, lagartos y algunas tortugas de agua a los rígidos de los cocodrilos, tortugas de tierra y algunos geckos.
Clínicamente se puede utilizar la ecografía para distringuir la etapa del desarrollo folicular, incluido la inactividad gonadal, desarrollo prematuro del folículo, vitelogénesis, ovulación y cualquier etapa del desarrollo fetal.
El nacimiento puede ser predecido con la ecografía debido a la pérdida de vitelo, los nacimientos suelen ocurrir una semana después de que el vitelo haya desaparecido.
Momento reproductivo
Aunque algunos reptiles se reproducen durante todo el año, la mayoría de las especies tienen épocas distintas para la reproducción. La aparición de la época de reproducción está condicionada por uno o varios estímulos medioambientales. El estímulo más conocido para la reproducción es el cambio de temperatura. Para la mayoría de los reptiles, el comportamiento reproductivo comienza en la primavera después del período invernal. Pero siempre existen excepciones, por ejemplo, los boidos tropicales (boas y pitones), tienden a criar durante el período invernal, que en los trópicos no tiene un descenso de temperatura tan elevado. Además en hábitats donde la lluvia es estacional, muchas especies regulan su ciclo reproductivo en función de estos ciclos lluviosos y no la temperatura.
Incluso cuando las condiciones de temperatura es adecuada, la reproducción puede verse inhibida por otros factores limitantes. El papel que desempeña el macho en la actividad reproductiva y que tiene influencia sobre la hembra todavía no se conoce en profundidad, pero parece que varía entre especies. En algunas especies como Iguana iguana, las hembras pueden desarrollar un ciclo ovogénico completo sin la presencia del macho, pero en algunas hembras de serpiente la presencia del macho es esencial para posibilitar la cópula y la estimulación del desarrollo folicular.
La reproducción también puede verse inhibida por la falta de reservas energéticas. Algunos reptiles, especialmente las serpientes, la energía necesaria para su reproducción proviene de la grasa almacenada y no de la ingesta de alimentos. Si las hembras no tienen suficiente reserva de grasa pierden la oportunidad de cría de esa temporada.
Esta regulación asegura que la hembra pueda completar su proceso reproductivo sin consumir alimentos, lo cual es esencial cuando la disponibilidad de esa temporada es impredecible.
Referencias
1. Zug GR: Herpetology: an introductory biology of amphibians and reptiles, San Diego, 1993, Academic Press.
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