• Anestesia en tortugas

    Autora: Carmen Arias González
    Traducción: Carmen Arias González
    En este artículo trataremos de forma generalizada las consideraciones pre-anestésicas de los quelonios, así como los fármacos más utilizados en la inducción, anestesia y mantenimiento para la realización de un procedimiento quirúrgico adecuado.



    Consideraciones pre-anestésicas


    Una historia completa y un examen visual y físico es esencial para formular un protocolo anestésico efectivo y seguro.
    Un examen visual incluye condición corporal y caparazón, estado nutricional y de hidratación, presencia de traumas y signos clínicos de enfermedad infecciosa.
    Un examen físico incluye una evaluación sistemática de todos los órganos corporales y hay que pesar al animal para el cálculo de dosis.

    Antes de inducir al paciente hay que estabilizarlo y si está indicado dar fluidoterapia, tratamiento nutricional de soporte e iniciar el tratamiento especifico de la enfermedad.
    La enfermedad crónica respiratoria es común y puede afectar a la respuesta de los anestésicos, por lo que el sistema respiratorio y cardiaco tienen que ser evaluados antes de anestesiar.

    Los fluidos se deben poner vía intravenosa y si no es posible también se pueden poner vía intracelómica o subcutánea.
    Los niveles de electrolitos en sangre son similares entre especies aunque pueden variar según el hábitat (terrestre o acuático).
    Se recomienda una preanestesia rápida porque muchos anestésicos producen problemas gastrointestinales.

    La terapia analgésica debe ser apropiada y efectiva en animales con dolor. La administración de agentes analgésicos es parte del régimen pre-analgésico.
    La ruta de administración intravenosa es la más efectiva, pero si no puede ser utilizada, la vía de administración intramuscular es la recomendada para la administración de sedantes y agentes anestésicos. Las vías de administración oral y subcutánea no se utilizan para los anestésicos en quelonios y los resultados y tiempos de recuperación en inducciones prolongadas son impredecibles.

    Tienen sistema portorenal que afecta a la farmacocinética de los fármacos inyectados en la mitad posterior del cuerpo.
    La administración intramuscular se hace distal al carpo aunque los fármacos que son irritantes se administran en la parte más profunda de los músculos pectorales, dentro de la superficie del plastrón.
    Dependiendo del tamaño del paciente la vena yugular puede ser cateterizada para acceso intravenoso o la vena coccígea puede usarse para sacar sangre.

    Anestésicos inyectables


    Los anestésicos inyectables se han usado e investigado para la inducción y mantenimiento de la anestesia en quelonios. La mayoría de agentes, especialmente cuando se usan solos y a altas dosis causan una depresión cardiopulmonar pronunciada, una inducción y recuperación prolongada y una pobre relajación muscular durante el mantenimiento de la anestesia. En los quelonios, las diferencias individuales y entre especies se ven en la respuesta de los agentes anestésicos parenterales.

    Ketamina
    Se usa en quelonios por la inmovilización e inducción anestésica. Se usa IV para la inducción y la IM para la inmovilización. En serpientes se ha visto que produce depresión respiratoria, hipertensión y taquicardia. Raramente se usa sola ya que se necesitan dosis altas para producir inmovilización. Normalmente se combina con benzodiacepinas, opiodes o alfa 2 agonistas adrenérgicos. Las ventajas de combinarla son disminución de dosis, inducción y recuperación más corta, relajación muscular y analgesia.

    Tiletamina/zolazepam (telazol)
    Se usa para inmovilización y inducción anestésica. A alta dosis se asocia con recuperación prolongada especialmente en geochelone sucata.

    Medetomidina
    Produce una sedación efectiva para procedimientos cortos como abscesos, reparación de caparazón y pruebas diagnosticas simples. Normalmente se combina con ketamina y un opioide como el butorfanol. La reversión de la sedación se logra con atipamezol vía IM. En tortugas del desierto produce sedación. Sin embargo produce depresión cardiopulmonar pronunciada incluyendo bradicardia, bradipnea e hipotensión. La combinación con ketamina también está asociada con hipoxemia moderada e hipercapnia como también hipertensión. Esta recomendado suplementar oxigeno y ventilación asistida cuando se usa esta combinación. Administrar atipamezol para antagonizar los efectos de la medetomidina produce hipotensión severa.

    Propofol

    Se usa para inducción y mantenimiento de la anestesia. Debe administrarse vía IV y la dosis de inducción depende del estado de salud del quelonio y el tipo y cantidad de premeditación. Causa hipotensión sistémica, disminución de la contractilidad cardiaca y depresión respiratoria. Produce anestesia general especialmente si va seguida de midazolam como premeditación. La administración de bolo rápido produce apnea

    Anestesia local


    No se usa de rutina en quelonios. La administración interpleural de anestésicos locales está indicado en plastronotomias de quelonios. El anestésico local de larga duración más efectivo es la bupivacaina.

    Anestésico inhalatorio


    Se usan comúnmente gases como isofluorano o halotano, empleando una mascara que se coloca sobre el animal hasta que se logra la sedación, para luego proseguir a intubar el animal. En algunos animales como las serpientes, los quelonios y grandes lagartijas se puede evitar la utilización de la mascara, y se puede intubar directamente sin necesidad de sedar al animal, aunque se requiere de mucha experiencia y habilidad para realizar este procedimiento, por lo que no se recomienda.
    Las ventajas de la utilización de esta clase de anestesia, son la rápida recuperación de la anestesia y la facilidad de utilización en cualquiera de las especies (no esta contraindicado en ninguna de las especies de reptiles). Por otra parte, se debe tener en cuenta que la forma de anestesia abierta no es fácil de utilizar en algunas especies de reptiles, ya que los periodos de apnea que presentan son prolongados y por lo tanto lograr sedar el animal resulta demorado y estresante. Adicionalmente debe considerarse el costo para adquirir estos equipos, y la polución del ambiente de trabajo.

    Inducción y mantenimiento anestésico


    La mayoría de quelonios a excepción de los animales más debilitados requieren de la administración de un agente sedante (para facilitar el manejo y coger una vía) ya que sobre todo las tortugas acuáticas grandes son capaces de producir un doloroso mordisco. Normalmente se usa una combinación de ketamina + butorfanol + medetomidina IM, además de facilitar el manejo, facilita la intubación endotraqueal y se mantiene la anestesia con isoflurano o sevoflurano. Para la inducción anestésica si se ha cogido la vía (yugular o coccígea) se usa propofol y midazolam. La inducción con anestésicos inhalatorios normalmente produce prolongamiento de la inducción sobre todo en tortugas acuáticas que son capaces de aguantar la respiración.

    Seguido de la inducción el animal es intubado para facilitar el control de las vías aéreas y permitir una presión de ventilación positiva. Se necesita una adecuada relajación de la mandíbula, un laringoscopio y una luz para visualizar la glotis. Tienen la tráquea corta. Se pueden usa los tubos endotraqueales con globo pero con cuidado de lo sobreinflar el globo para no dañar la mucosa de la tráquea. El cuidado de soporte depende de la clínica preanestésica, de lo que se haya encontrado en las pruebas laboratoriales, el tamaño del quelonio y del procedimiento. Siempre hay que dar fluidoterapia a 5-10 ml/kg/h. se debe mantener al animal en su rango de temperatura dependiendo de la especie. Durante el mantenimiento de la anestesia hay que evaluar los signos de dolor como taquicardia, taquipnea y movimiento de mandíbula y de la profundidad anestésica.

    Monitorización


    El doppler es muy útil para la monitorización constante del ritmo y frecuencia cardiaca. El electrocardiograma detecta cambios en la frecuencia cardiaca tales como taquicardia, bradicardia y arritmias. Pero no evalúa la función mecánica del corazón. La presión arterial es impracticable en la mayoría de los quelonios porque tienen acceso limitado a arterias periféricas. La anestesia en quelonios produce depresión respiratoria sobre todo si están en dorsal, por lo que es importante la ventilación manual (lo normal es de 4-8 respiraciones por minuto)

    Recuperación


    Todos los quelonios se recuperan con una temperatura y humedad inferior a la natural. La frecuencia cardiaca así como la respiratoria han de ser monitorizados. La mayoría de quelonios requieren de soporte respiratorio en el periodo de recuperación y una presión positiva en la ventilación hasta que el animal respire espontáneamente. Bajas concentraciones de oxigeno provoca estímulos para respirar y altas concentraciones de oxigeno en el aire inspirado prolonga el retorno de la respiración espontanea. Sin embargo algunos paciente sobre todo los quelonios con enfermedades respiratorias requieren suplementos de oxigeno durante la recuperación. El oxigeno se puede administrar con mascara con una frecuencia de 2-5 l/min dependiendo del tamaño del paciente. El nivel de sedación es evaluado por la presencia o ausencia del reflejo palpebral, corneal o de la cola así como el cloacal. No se recomienda el aumento de la temperatura ambiental por encima del rango de temperatura especie-específica para acortar el periodo de recuperación. El animal debe ser extubado cuando los reflejos oral y faríngeo estén presentes y el animal respire espontáneamente. Todos los quelonios deben pasar un postoperatorio tras un procedimiento quirúrgico.