Al parecer vuestras conclusiones son correctas y certeras, llevo ya dos dias cogiendola con guantes por si a caso y ya vuelve a ser como siempre, aunque la primera vez que intenté cogerla me montó el pollo revolviendose para atacar y huyendo pero la cogí y a cabo de unos minutos como siempre, y ya no ha vuelto a presentar síntomas de agresividad o miedo. Aunque no sale nunca de su cueva a menos que le levante la cueva y la coja, pero bueno, muchas gracias Góngora y Cape, Feliz Navidad, y voy a darle su pinky ke es su hora. Saludos!