Una cosa que no he comentado y que me encantaría reseñar, es que mi santa esposa, a la que desde aquí mando un saludo, me acompañó durante toda la mañana. Acudía allí un poco reticente, pero al rato de estar allí, campaba a sus anchas por todos lados. Ni que decir tiene que le encantó.

Desde aquí os manda un saludo a todos, sobre todo a Raúl con el que se rió mucho.... Ya me ha dicho que el año que viene se apunta también.

Menos mal que de sitio estamos cortitos, si no se hubiera traído una pareja de minutoides y como ella decía "una serpiente chiquitita de colores".

Saludos.