Siento mucho la pérdida Santi, como suele decirse siempre caen los mejores.

En cuanto a como se produjo, pienso que fue por la noche. Las veces que he visto a los míos enganchados ha sido por la noche, al escoger el sitio donde dormir, supongo que pelearán por los mejores lugares o por los sitios donde sus genes les dicen que van a estar más protegidos.

Compré una pareja de maliensis, en la que el macho era más grandote que la hembra, al principio todo fue bien hasta que se adaptaron al terrario y cada uno tenía su refugio. Un día la hembra decidió dormir con el macho sin problemas, pero a los pocos días, con las luces apagadas escuché mucho ruido en los terrarios. Busqué de donde venían pero ya estaba todo en silencio, levantando los refugios descubrí el pastel.

La hembra maliensis había destrozado al macho, tenía bocados por todos lados, cortes, heridas, ya sabeis la fuerza que tienen estos bichos en la mandíbula que parten cualquier cereal duro sin problemas, le tenía pillado un bocado en un costado que si le coje cualquier organo interno lo tritura (quizás Santi eso es lo que le pasó al pobre tuyo). Como no lo soltaba, la pinché en una pata con una aguja para que lo soltara, vamos un Pit-bull.

Tuve que deshacerme de ella porque me bufaba nada más acercarme, se ponía de lado con la cola y lanzaba la cabeza como una tortuga mordedora. El macho estuvo a punto de morirse varias veces, pero aún sigue en casa, una "jartá de saborio", pero aquí sigue.

Tienen pinta de buenazos, pero cuando se lían, la potencia de sus mandíbulas, creo yo que los hace más peligrosos que los pogonas a pesar del pedazo de boca que tienen estos.

Saludos.