Tengo la desgracia de infomaros de que he perdido a mi pareja de Uromastyx Thommassis.
La verdad es que hasta escribir esto me cuesta un trabajo terrible. Todos los que mantenemos animales en cautividad, sabemos de que siempre perdemos algún ejemplar, bien sea por enfermedad, stress o mala adaptación.
Lamentablemente aquí toda la culpa ha sido mía.
El martes, les tocaba germinados, pero no había preparado el día antes las semillas y solo estaban humectadas, por lo que decidí abrir el cajón de las verduras. Tenía calabacínes, pepinos, zanahorias, ensaladas y demás, pero había un pimiento verde que tenía una pinta genial. Por lo que decidí cortarlos en taquitos muy pequeños y darselos por este día a todos como dieta única.
Comentaros, que ni ornatas, geyris, flavifasciata, acanthinurus lo probaron, decidieron dejar el verde y comer pienso. Los thomassis no se lo pensaron y se lo comieron todo. Pensé que no eran tan remilgados como los demás. Iluso de mí.
El miercoles tocó ensalada y todos los demás dieron cuenta de ella, pero los thomassis no comieron nada. No me preocupó porque el día antes comieron bien. El jueves cuando llegué a casa al mediodía estaban raros, tumbados y abrían y cerraban la boca como si no pudieran respirar bien.
Pensé en el baño que les dí el domingo, pero algo me decía que era muchísima casualidad de que los dos se hubieran resfriado a la misma vez. De inmediato se me vino a la cabeza el pimiento que solo ellos comieron.
Llamé al veterinario, pero como entre otros es el veterinario del Zoologico de Sevilla, pues una urgencia le impidió venir y quedamos para el viernes al mediodía cuando volviera del trabajo. Llegué a las 15:30 y el macho murió entre convulsiones poco más de una hora despues. A las cinco llegó el veterinario para intentar salvar a la hembra. Solo palpándola notó la inflamación estomacal-intestinal. Le inyectó un complejo vitamínico, algo para sacarla del shock y un antibiotico de amplio espectro para ir ganando tiempo hasta que tuviera el resultado del resto de pruebas que le hizo.
Estaba sanísima, nada de bacterias, coccídios y demás.
Hizo la necropsia del macho para confirmar mi teoría. El puñetero pimiento.
Al parecer el pimiento tiene digestiones malas o muy lentas, esto les provocó una obstrucción, que hizo que el pimiento fermentara originando gases, que practicamente los reventó.
Comparto esto con vosotros esperando que sirva para evitar futuras perdidas, quizás el pimiento en menor cantidad no es tan dañino o yo que sé, lo único que si que confirmo es que los demás no lo tocaron. ¿Los avisó su sexto sentido?.
Perdonad por la crudeza de la foto, pero dicen que una imagen vale más que mil palabras.
Saludos.
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