Autor: Aitor Aparicio González


- Los geckos son animales que se adaptan bien a los terrarios de mediano tamaño, incluso especies gregarias como los Eublepharis.

- El terrario podrá ser de madera o cristal de unas medidas comprendidas entre los 100cmx50cmx50cm para un ejemplar o de medidas superiores para mantener más ejemplares. (Las medidas son meramente orientativas)

- El terrario deberá disponer de ramas, troncos, piedras y salientes con el fin de ayudar a que nuestro gecko se desprenda fácilmente de la muda.

- Además, puesto que son animales nocturnos y crepusculares, excepto el género Phlesuma que son de hábitos diurnos deberán de disponer de cuevas u oquedades para refugiarse durante el día y disminuir el estrés de nuestro animal.

- Como sustrato podemos utilizar arena de sílice, fibra de coco, u otro sustrato que en caso de ingesta no provoque obstrucciones intestinales. “La arena de sílice en caso de ingesta aporta al gecko minerales pero también puede provocar obstrucciones.”

- El terrario deberá disponer de una fuente de luz ultravioleta, aunque muchos autores dicen que puede ser prescindible, yo recomendaría el uso de una fuente de UV de emisión baja con el fin de cubrir las necesidades fisiológicas del gecko.

- El terrario deberá disponer de un spot que cree una temperatura global del terrario comprendida entre los 28-32 , en la zona caliente deberán alcanzarse temperaturas de 30-33.

- Para ayudar a conseguir esta temperatura podemos utilizar cables eléctricos o mantas eléctricas pero nos aseguraremos que nuestro gecko no pueda entrar en contacto con estos elementos bajo ninguna circunstancia ya que podríamos causar quemaduras a nuestro reptil.

- El terrario podrá disponer de un comedero con el fin de evitar que los restos de los insectos se esparzan por el sustrato y comprometiendo la higiene global del terrario.

- Aunque son animales que habitan en zonas áridas y no es necesario que dispongan de un bebedero es conveniente que dispongan de uno para bañarse y facilitar las mudas.